Después de los primeros años de arduo trabajo y dedicación, la empresa LVA (Lombricultura Valtierra) dando pequeños pasos en este negocio tan emergente en España, basando la venta de este producto en el mercado nacional. Poco a poco se fue conociendo las propiedades del humus de lombriz por parte de los consumidores nacionales, ya que en otros países como Francia ya se empleaba.
La clave de la consolidación de LVA radicó no solo en la calidad del humus de lombriz que producían, sino también en la capacidad de la empresa para comprender y satisfacer las necesidades específicas de un mercado tan exigente como el español. La atención meticulosa a los estándares de calidad y la eficiencia operativa contribuyeron significativamente a su posición sólida en este sector altamente competitivo.
El mercado español, conocido por su aprecio por los productos orgánicos y sostenibles, se convirtió en un aliado estratégico para LVA. La empresa no solo cumplió con las expectativas del mercado, sino que también estableció una reputación que trascendió las fronteras como en el sur de Francia, consolidando su presencia como un proveedor confiable de humus de lombriz.
La historia de LVA destaca en esta etapa por la importancia de comprender las dinámicas del mercado y adaptarse a las demandas cambiantes de los consumidores. Su consolidación exitosa en el mercado nacional no solo impulsó el crecimiento económico de la empresa, sino que también demostró la capacidad de la Lombricultura Valtierra para ofrecer soluciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente en la industria de la jardinería.
Un círculo perfecto
LVA es la empresa de reciclaje y compostaje perfecto para cerrar su circulo productivo de una forma perfecta con la eliminación de sus deshechos y como proveedor de abonos y tierra para sus jardines o plantaciones extensivas.